El ciclismo ha muerto. ¡Viva el ciclista!

Hoy ha culminado la persecución a la estabas sometido. Y tu lo sabías. Iban a por ti. Es que eres español y presumes de ello; eres ciclista, un campeón, y no presumes de ello sino que lo demuestras en las carreteras de todo el mundo.

Tú y los demás deportistas españoles habeis tenido a unos cantamañanas y perroflautas al frente de los intereses deportivos de este pais y como consecuencia de esto nos pasan por el "arco del triunfo".

Ni a los hermanos Schleck, luxemburgueses, ni a Hamilton, inglés, en Fórmula 1, ni a ningún gran deportista de un gran país se hubieran atrevido a hacerle esto, pero... hay Alberto!, eres español y, además, inocente.

Dicen que te encontraron "un picogramo" de clembuterol y como los cantamañanas antes citados no tienen ni pajolera idea, no se atrevieron a defenderte. Y aunque la gente te quiere puede que alguno piense que tener un picogramo es ir ciego de dopaje.

Pues hay que aclararlo: Un PICOGRAMO equivalente a la billonésima parte de un gramo, o sea 0,000000000001 g.

Y hay que decir que estas cantidades ínfimas pueden generarlas el propio organismo como autodefensa contra cualquier eventualidad sin que se haya ingerido nada. Y es que hay que leer, estudiar, aprender, informarse debidamente, y tener menos fe en los medios de comunicación social. Ya está bien de decir "es que lo dice el periódico". ¡Eso no basta!

Y si se juntan una norma anti-doping obsoleta con unos personajillos de malas entrañas, Alberto, tienes todas las papeletas para que te condenen.

¡Cómo se alegran los periódicos franceses sacando titulares indignos de periodistas serios! Y es que no pueden soportar que hayas ganado "su Tour" en "sus narices".

Al ciclimo profesional le han dado una puñalada trapera pero tu esfuerzo, tus malos ratos y tu dinero gastado repercutirá en beneficio nó solo tuyo sino del resto de los ciclistas, como tu mismo has dicho, y dicho bien.

El ciclismo profesional está herido de muerte. Pero ¡Viva el ciclista! ¡Gracias Alberto!