miércoles, 22 de diciembre de 2010

Salidas con mi Club-Pirineos-(4)-26-Junio. Segunda Parte. ¡¡¡El Tourmalet!!!

Con todo el verano y el otoño por medio le dedico un apartado a este puerto mítico-"hors categorie"-de sobra conocido y que por su dificultad y magestuosidad se lo merece.
Una vez bajado el Aspín se tiene una pequeña parada de avituallamiento en Campan, lugar desde se inicia el ascenso al Tourmalet justo en en una curva a izquierdas donde aparece una famosa fuente y la Iglesia Parroquial junto a ella. Es lugar obligado para la foto ya que, además, unos pocos metros más adelante nos encontramos con el temible letrero: "al Tourmalet 23 Km".
Sus datos son: Desnivel 1445m; pendiente media: 6,33%; altitud: 2115m; Coef. de dificultad: 342.
Se inicia la ascensión con 39ºC lo cual hace muy penosos los primeros
Kms que, como se vé en la altimetría son muy asumibles. Yo no sabía si poner o quitar el casco ya que con él puesto tenía mucho calor y quitado el sol me "hacía daño" en el cuero cabelludo. Afortunadamente existían sombras de arbolado, que van escaseando con la altura hasta desaparecer en La Mongie. Hay que destacar la existencia de carteles informativos de la altitud y la pendiente media de cada kilómetro, detalle que sería de agradecer que se instalaran en los grandes puertos de Principado de Asturias, que los hay y muy conocidos, y que su coste sería escasísimo (se pagarían con un faldón publicitario) y que sin embargo solo lo tiene el alto de Cotobello, más conocido como "cima Chechu Rubiera".


Respecto al ascenso he de decir que, sabiendo que era el más lento, salí de inmediato, con un avituallamiento ligero y sin foto en la famosa fuente. Al poco tiempo empezaron a pasarme los del Equipo A, los del B, los del C, ... bueno, todos. Al parecer, fuí el último que coroné el Tourmalet. Eso sí, hice algunas fotos en la subida para anclar los recuerdos y bajar las pulsaciones. Fué verdaderamente emocionante ver la cumbre a cien metros y varios colegas dándome ánimos; tantos que eché un "sprintín" y algún buen amigo inmortalizó justo el momento de echar pié a tierra. Nunca imaginé que pudiera haber hecho semejante cosa; pero es que, ¡amigo!, no estaba solo, estaba custodiado y animado por un grupo de muy buenos ciclistas y mejores personas y amigos. ¡Ay, aquel 26 de Junio!. Nunca lo olvidaré, máxime porque esa fecha tiene para mi un significado personal enorme. ¿Se volverá a repetir algo semejante?. Ójala. Doy las gracias a los organizadores, gracias a mis compañeros de fatigas, amigos inolvidables, gracias al Cielo. Gracias a todos por todo. Soy feliz.
La emoción fué apoteósica, casi tanto como el relámpago y el trueno enorme que "nos animó" a hacer la bajada en autobús. Del vértigo pasé casi hubiese preferido hacerla en bici.


Y a todo esto, el "Equipo A" Tourmalet abajo a toda mecha en busca del Soulor y el Aubisque (Obisqui que diría Perico Delgado). Pararon un momento donde empieza la desviación a estos puertos para concretar el punto de recogida pues el autobús no podía pasar por ciertos tramos de su ruta ya que estaba en obras para recibir el Tour.

Como final de esta corta (o larga) exposición, emocionada por esos recuerdos anclados en la memoria, os redirijo al "link" en el que están la mayoría de las fotos en mi poder.

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