domingo, 4 de diciembre de 2011

Hoy ha tocado la pista periurbana del Naranco por el Este en bici de montaña.

Hoy ha tocado... y "nunca mais". Hace una semana hice la zona Oeste con rampas superiores al 27% pues en mi inclinómetro, que llega al +27%, la burbuja llegaba al  tope y se quedaba ahí fija.
Estaba totalmente convencido que la zona Este no podía ser peor...¡y lo era!. A la burbuja le pasaba lo mismo pero el camino es estrecho,  de piedras y tierra. La rueda trasera desliza y la delantera se levanta, pierde estabilidad y la dirección se va para todos los lados.
Con todo esto, ¿qué podría pasar? pues que me caí (a 4Km/h, menos mal), tuve que bajar de la bici mi orgullo ciclista y luego me bajé yo, los andarines me adelantaban y cuando paré en medio de un bosque para "desaguar", justo en ese momento, cuando estaba mas solo que la una, pasan en bici un chico y una chica. Me sentí doblemente avergonzado.
Un andarín, majísimo y muy amable me indicó que no subiera por un trozo de pista que es de hormigón por una sencilla razón: porque NO SE PUEDE SUBIR y me indicó el rodeo que hacen todos. Ellos no la suben, y si lo hacen tienen que andar casi de lado.
Nada más verla "supe que era ella" (como en las películas de amor); la que me dijo el buen andarín de Pepe.
El rodeo no era de ji ji, ja ja; tenía del 15 y el 18% que a estas alturas ya me parecía asumible.
No hice ninguna foto; ni se me ocurrió. Estaba demasiado "acongojado" para acordarme de ello.
A la "meta", que es donde terminan las etapas, no arriba en el Pico del Paisano donde está la magestuosa estatua del Sagrado Corazón, llegamos a la vez Pepe y yo; él andando y yo en bici.
"Nunca mais". Ni subir ni bajar, que me parece aún peor.
Hasta aquí mi batallita del 4 de Diciembre, Santa Bárbara, Patrona de los mineros y del Arma de Artillería. La recordaré.

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